Una mujer puede llegar a requerir tampones durante más de 40 años de su vida. Si se toma en consideración que durante cada periodo menstrual pueden requerirse hasta 15 tampones, esto ascendería a 7 mil aplicadores desechados por cada mujer, con el impacto ambiental que ello supone.
Se estima que cada día se encuentran 27,938 tampones y aplicadores usados en las playas del mundo.